La educación es un gran motor de crecimiento económico. Así lo han demostrado los ganadores del Nobel de Economía de 2019, James Heckman y Esther Duflo, así como la propia Unesco. La inversión en educación no solo tiene la mayor tasa de retorno desde el punto de vista social, sino también individual. Cada año de escolaridad puede aumentar los ingresos de una persona en un 10%, según el Banco Mundial.

El tema de la educación es tan importante que la Organización de las Naciones Unidas lo incluyó en sus Objetivos de Desarrollo Sostenible, que se deben cumplir en 2030. La Educación de calidad es el objetivo número 4, que busca garantizar una educación inclusiva y equitativa.

El incremento de los ingresos es, de hecho, una de las principales razones por las que vale la pena invertir en educación. En Colombia los profesionales ganan 71% más que las personas que cuentan con básica primaria, de acuerdo con el Informe Nacional de Empleo Inclusivo publicado en 2020. En este documento se afirma que quienes poseen títulos universitarios tienen una remuneración 3,5 veces mayor que quienes no cuentan con educación superior.

Puesto que los estudios académicos pueden asegurar un futuro más estable en términos financieros, se entiende por qué muchos padres tienen como prioridad el ahorro y la inversión en la educación de sus hijos.

Inversión en educación y su relación con la calidad de vida

El objetivo de todo padre es dar a sus hijos las mejores oportunidades a su alcance para que tengan una vida llena de logros. En este sentido, la educación es un pilar para conseguirlo, pues ejerce una poderosa influencia en su bienestar. En efecto, la formación académica puede:

Mejorar la calidad de vida

La educación es una inversión rentable. Theodore Shultz fue el primer investigador en señalarlo: demostró que la educación mejora los ingresos y el bienestar de las personas. Las finanzas se relacionan con la calidad de vida porque el estrés financiero deteriora la salud física y mental.

En efecto, cuando las finanzas no van bien se pueden desencadenar problemas como insomnio, alteraciones del sistema inmune, depresión, irritabilidad e incluso enfermedades cardiovasculares, explica un estudio de Cigna. En cambio, la seguridad financiera tiene un efecto positivo en el bienestar general, porque las personas se sienten más tranquilas y menos estresadas, de acuerdo con un estudio de la empresa de servicios financieros estadounidense Northwestern Mutual.

Mejorar aspectos no económicos

Más allá de los beneficios que la educación tiene en las finanzas de una persona, también se han encontrado efectos positivos no monetarios. De acuerdo con la investigación Priceless: The nonpecuniary benefits of schooling, la educación puede afectar el grado en el que una persona disfruta su empleo.

Quienes tienen una mejor formación académica suelen estar más satisfechos con el trabajo que realizan. Viven en un estado de fluidez que les permite disfrutar su empleo, pues tienen las habilidades necesarias para enfrentar los retos corporativos de una mejor manera. Por un lado, estas personas se sienten más seguras en el desempeño de sus funciones; por el otro, resulta más gratificante poder elegir el campo o el proyecto en el que se quiere trabajar.

Asimismo, las personas con una educación superior pueden tomar mejores decisiones relacionadas con su estilo de vida o su salud, y convertirse en personas pacientes y orientadas a lograr objetivos. Esto es posible porque con la formación académica también se adquieren habilidades que ayudan a afrontar mejor los retos y a buscar soluciones efectivas a los problemas.

Es tan importante este tipo de habilidades que actualmente muchas empresas consideran en sus presupuestos de capacitación el upskilling (la formación que mejora el desempeño en el puesto de trabajo actual) y el reskilling (la formación en nuevas habilidades para otro cargo diferente al actual).

Cómo invertir en educación

Después de la compra de una vivienda, la educación de los hijos, especialmente la superior, es la inversión más importante de una familia, de acuerdo con Ricardo José Salas Díaz, experto en educación y economista de la Universidad Nacional. Por ello es fundamental que las familias se preparen con anticipación para su financiación.

Existen diferentes opciones para cumplir este objetivo de inversión. Entre ellas ahorrar, solicitar un préstamo educativo o adquirir un crédito. El ahorro es una vía pero, si no se invierte, no es efectiva, porque con el paso del tiempo el dinero pierde valor. Una mejor opción son los seguros de educación, un producto que permite anticiparse para asegurar el pago de la educación de los hijos.

Los seguros educativos son instrumentos financieros que funcionan de forma similar a un seguro de vida. En este tipo de contratos la entidad aseguradora garantiza al beneficiario del seguro el pago de los gastos de la educación. El pago dependerá de lo que se haya establecido en las condiciones de la póliza.

Este tipo de seguro ofrece varios beneficios, entre ellos la tranquilidad de los padres de que podrán costear los estudios de sus hijos. Además, este seguro ofrece rendimientos, puesto que el ahorro genera ganancias con el paso del tiempo y garantiza los recursos aun cuando la persona contratante quede impedida por enfermedad, accidente o fallecimiento.

Si quieres planear desde este momento esta inversión, puedes optar por un sistema de financiación para el seguro educativo como el que ofrece Finanprimas. De esta manera garantizarás la educación de tus hijos con una adecuada planeación del gasto.

Conclusión

De acuerdo con la Unicef, la educación puede encaminar a las personas hacia la buena salud, el empoderamiento y el empleo. Además, el ahorro y la inversión en los estudios puede ayudar a construir una sociedad mejor preparada y competitiva. Esto es fundamental en el mundo actual, en el que los conocimientos y el aprendizaje cambian con mucha velocidad y cada día se requiere personal mejor calificado.

En definitiva, quienes cuenten con los conocimientos necesarios tendrán mayores probabilidades de encontrar el puesto laboral que quieren, crecer profesionalmente y tener unas finanzas sólidas.

Fuentes​